Esta predicación está basada en el texto: 1 Corintios 11:23-33
Nuestro mayor deseo es prolongar nuestra vida y vivirla de la mejor manera posible, pero Cristo vino a enseñar todo lo contrario, entregando su vida por nosotros. Esto es el símbolo de la Santa Cena, sirve para recordarnos lo que Jesús hizo por nosotros.
En 1 de Corintios Pablo alerta a los hermanos que en la Santa Cena el futuro también está presente, ya que todo el mundo se encontrará con Dios en el día del juicio final. Los hijos e hijas son juzgados antes ya que ese es el proceso que eligió Dios para la purificación de su iglesia.
Es mejor ir llorando al cielo, que riendo al infierno.