Si algo debe caracterizar al pueblo de Dios, es la oración. No podemos caminar con Dios sin orar, ya que, la oración no solo es importante en la vida cristiana, es fundamental e imprescindible. La cuestión no es solo orar, sino orar de manera que glorifique a Dios.
¿Por qué debemos orar juntos como Iglesia? Jesús enseñó acerca de la oración congregacional y él mismo la llevó a cabo. Cuando no lo hacemos nos perdemos la obra extraordinaria del espíritu a través de nosotros y en la vida de los hermanos.
¿Cómo orar como Iglesia? Debemos pensar cuál es el contenido de nuestras oraciones y en la forma en la que nos expresamos. Todos debemos orar en una misma dirección. ¿Qué debe contener nuestras oraciones? Nuestras oraciones deben contener alabanzas a Dios, confesiones, acciones de gracias y peticiones. A veces, nuestras oraciones son cortas y superficiales porque no conocemos al Dios al que adoramos, para esto debemos leer su palabra.
¿Cuáles son los beneficios de la oración congregacional?
Si los hermanos oran, habrá unidad y fortaleza en la Iglesia. Los tiempos de oración congregacional te conectan con la obra de Dios en la iglesia local.
La oración es un regalo de Dios, pero la oración congregacional es un doble regalo porque además de unirte al Padre a través del hijo, te uno a tus hermanos.
