Hoy en día vivimos en tiempos de violencia y mal, y esto nos supera. Hay personas que no entienden porque pasan estas cosas. (Romanos 7:18 y 21) (Salmos 51:5)
Muchos casos de los que ocurren hoy en día están gobernados por Satanás, no por ningún hecho psicológico. Existe un mundo espiritual de maldad, eso es real. Aunque a veces se nos olvida a los que lo conocemos. Esto induce a la gente a hacer astrocidades hoy en día. Estos hechos tienen el sello o identidad de Satanás.
(2 Tesalonicenses 2:9) ( San Juan 10:10)
Satanás es un enemigo pero fue derrotado en la cruz del calvario. Cuando uno comparte el evangelio va a tener ataques contra él. Cómo le pasó al apóstol Pablo. (Colosenses 4:2-8) En este pasaje vemos cómo cuando compartimos el evangelio vas a tener problemas, porque el diablo ataca. Cada vez que anuncies el evangelio de Cristo tienes que vestirte con una armadura para poder vencer. No quiere decir que te vistas con una armadura física, si no con una armadura espiritual. ¿Porque se le llama la armadura de Dios? Porque Dios la prepara, te la pone y te la ajusta y además él mismo la ha cargado. En el momento que cargues la armadura, él estará contigo y no te abandonará. Aunque no tengas ánimos. (Romanos 13:14) Debemos vestirnos del Señor Jesucristo, imitando su vida y poniendo nuestros ojos en Jesús. A veces queremos caminar en nuestras propias fuerzas, pero sin Cristo no podemos, es imposible. Aquel que ve sus debilidades y miserias, pero se apoya en Dios es el mayor soldado del Señor. (Efesios 6:11) Nos es suficiente si te pones solo una parte de la armadura, debes llevarla completa. Porque el diablo te conoce bien para atacarte donde y va a ir a tu punto débil, este es el propósito de vestirse con la armadura completa de Dios. Tu lucha no es contra las demás personas, tu lucha es contra principados y contra potestades. Eso se refiere a que tu lucha es contra ángeles caídos, es decir contra demonios. (Efesios 6:11-13) El enemigo te va a atacar indiferentemente de si estas consagrado con Cristo o no.
Dios nos da una serie de armas, las vemos en Efesios 6:14-20.
