Mucho de lo que pasa por oración es realmente una preocupación concentrada. La verdadera oración es un dejar ir; liberas el problema por completo, y nunca te entregas a una orgía de preocupación que viene con la oración. Ponte del lado de la solución en lugar de del lado del problema. Sepan que Dios es el único poder, sientan un sentido de unidad con Él. Ten fe en que permanecerás en sintonía con este proceso que incluso ahora te está guiando, guiando, elevando, llenando y emocionando con una actividad ilimitada y constante.