El asesinato de John F. Kennedy, trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos, tuvo lugar el viernes 22 de noviembre de 1963, en Dallas (Texas, Estados Unidos) a las 12:30 p. m., hora estándar del centro. Kennedy fue mortalmente herido por disparos mientras circulaba en el coche presidencial en la Plaza Dealey. Fue el cuarto presidente de EE. UU. asesinado (con Abraham Lincoln, James Abram Garfield y William McKinley) y el octavo que murió en ejercicio de sus funciones.