En el vasto lienzo de la historia, África se extiende como un continente cargado de misterio y grandeza, donde las arenas del tiempo guardan los secretos de civilizaciones que marcaron el curso del mundo. Imagina caminar por el antiguo Egipto, a lo largo de las orillas del río Nilo. Allí, bajo el ardiente sol del desierto, se al-zan las pirámides, monumentos que desafían el paso de los siglos. Estas estructu-ras no solo son tumbas, sino testimonios de una sociedad avanzada que dominaba las matemáticas, la astronomía y la ingeniería.