29 de Enero.
ROMPER LOS CIELOS.
Muchas veces, en mi dolor y en mi angustia, me he preguntado, ¿dónde está Dios en estos momentos?, ¿no se supone que debería estar conmigo y actuar a mi favor?.
Y creo que no sólo yo he cuestionado esto. Sin embargo, esto revela lo mucho que necesito que Dios éste en mi vida.
El pueblo de Israel sentía lo mismo en algunas situaciones. El imperio de Babilonia, lo había convertido en un pueblo de escombros. Y ellos también cuestionaron a Dios: ¿Dónde está el Dios que supuestamente debía rescatarnos?. Sin embargo, de igual forma reconocieron que Dios podía venir a su ayuda, pues su dolor los acercaba más a Él en oración.
Nuestros problemas y dudas nos hacen entender nuestra gran necesidad por y dependencia de Dios para que obre a nuestro favor.
Ahora vemos la historia maravillosa: En Jesús, Dios rompió los cielos y descesndió. Jesús entregó su cuerpo destrozado para poder asombrarnos con su amor. En Jesús, Dios está cerca.
