✍🏻 El apóstol Pablo viene promoviendo el orden en las reuniones de la iglesia, y en el pasaje que acabamos de leer, hace hincapié en llevar a cabo la adoración pública con decencia, es decir, con belleza, orden, con contenido espiritual para edificar, fortalecer y animar a los creyentes.
🙌🏻 Y el primer aspecto que menciona para alcanzar la decencia en la reunión, es que las mujeres no debían hablar en las congregaciones. Previamente en el cap.11 de esta epístola, Pablo había mencionado que las mujeres podían orar y profetizar, así que, esta instrucción está relacionada con el contexto inmediatamente anterior, con el juzgar o evaluar los mensajes, pues esta responsabilidad descansa en los hombres, principalmente en los pastores y ancianos, quienes deben velar por la pureza doctrinal de la iglesia.
🙋🏻♀️Podemos entender de la prohibición, que algunas mujeres estaban propiciando el desorden en la reunión, interrumpiendo, generando discusiones, trayendo confusión, y Dios, es Dios de paz y no de confusión, es Dios de orden, cualquier inquietud debían consultarla a su esposo en su casa, y si no estaba casada, a su padre, pastor o líder en un momento diferente al transcurso de la reunión o de la adoración pública de la iglesia.
🛐 El segundo aspecto que la Palabra aborda en este pasaje, es que debían cuidarse de las nuevas revelaciones, de los falsos profetas y falsos maestros. La iglesia de Corinto y la iglesia primitiva en general, tenía el Antiguo Testamento y las enseñanzas de los apóstoles, y éste debía ser el filtro, aún hoy, nosotros contamos con toda la Escritura y su estudio, el escudriñarla con la guía del Espíritu Santo nos ayudará a discernir la verdad. La Palabra no tuvo su origen en Corinto, una señal del verdadero creyente cualquiera sea su don, es que estará sujeto a la Palabra de Dios.
🙇🏻♂️ Con la expresión “más el que ignora, ignore”, Pablo no estaba sugiriendo que quiere que permanezcan en ignorancia, pues de lo contrario, no habría escrito esta epístola, él se refiere a que la comunión de los creyentes está fundamentada en la Palabra, y los que voluntariamente la rechazan, interrumpen la comunión. Quienes fundamentan su fe en la experiencia humana, en la experiencia personal por encima del contenido de las doctrinas de la Palabra de Dios, terminarán engañados y desviándose del camino.
🔥 Pablo concluye este capítulo, recordando el propósito de los dones espirituales, que es la edificación, que sean ejercitados decentemente y con orden, belleza, con contenido espiritual, para exhortarse y animarse.
🙇🏻♀️ Procuremos abundar en los dones espirituales, pero cimentados en la Palabra de Dios, para que podamos edificarnos mutuamente en amor, de manera decente, ordenada, bajo la guía del Espíritu Santo.