📖 Nuestro corazón es como un jardín, lo que sembramos eso segaremos; y la mente es el lugar en el cual guardamos nuestro corazón. Por ello, el apóstol Pablo inspirado por el Espíritu Santo nos exhorta, “...llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” en 2 Co 10:5
🛐 Mientras más selectivos seamos con nuestros pensamientos, mientras más cuidadosos con el tipo de semilla, mejor vamos a guardar nuestro corazón. La buena noticia, es que no estamos solos en este proceso, el Espíritu Santo, nuestro ayudador, el Consolador, nos guía a toda verdad, nos socorre a través de la Palabra.
🙏🏻 Como creyentes, hijos de Dios, hemos recibido la mente de Cristo, según 1 Co 2:16, esto implica que vamos a poder ver desde la perspectiva divina, teniendo los valores y deseos del Salvador; vamos a ver todas las cosas desde el punto de vista bíblico.
🔥 Lo que hace imprescindible escudriñar las Escrituras, meditar en ellas de día y de noche, guiados por el Espíritu Santo para transformar nuestros esquemas de pensamiento y conformarnos cada día más a la imagen de Cristo, para que podamos decir como el salmista “sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Jehová, roca mía, y redentor mío”. Sal 19:14
🙇🏻♀️ Cualquiera sea el pensamiento que nos abate o llena de temor, que nos enaltece o lisonjea, que nos llena de inferioridad o intenta seducirnos para pecar, llevémoslo cautivo a la obediencia de Cristo, preguntemos a la Palabra de Dios qué dice al respecto, para cuidar nuestro corazón y ser testigos veraces de Dios.