🔥 En muchas ocasiones nos cuesta esperar en Dios, confiar en su soberana voluntad, queremos resolver todo en nuestro tiempo, con nuestras fuerzas, desde nuestro limitado punto de vista. Pero, en medio de la persecución más cruel, David nos dejó un Masquil, un Salmo de instrucción, cuando Doeg el edomita dió a Saúl las noticias sobre dónde estaba David, quien lo había atendido y mataron 85 sacerdotes del Señor (el relato del contexto lo encontramos en 1 S. 22:9-19).
📖 “En la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre. Te alabaré para siempre, porque lo has hecho así; y esperaré en tu nombre, porque es bueno, delante de tus santos”. Salmo 52:8b-9.
🙏🏻 En otras palabras, en medio de cualquier circunstancia, en la prueba más difícil, en la persecución más cruel, aunque no entienda lo que ocurre, ni siquiera por qué ocurre, confío eternamente en la misericordia de Dios, le alabaré para siempre, porque Él es soberano, bueno es esperar en Él, descansar en su promesa, pues en su tiempo dará a cada quien el pago que corresponda.
🙇🏻♀️ Por muy difícil que sea la situación, confía, espera en Dios. Aprendamos a depender de Él, de su soberana providencia, porque Él está en control de todo y tiene cuidado de nosotros.