✍🏻 El apóstol Pablo compara nuestra actual condición, con el cuerpo que recibiremos en la resurrección.
🙇🏻♂️ El cuerpo humano en su forma presente, terrenal, a causa de la desobediencia y el pecado, es corrupto, presenta deshonra, debilidad, es natural, propenso a padecer enfermedades de todo tipo, expuesto al dolor y el sufrimiento.
🙌🏻 Pero en la resurrección, los creyentes recibiremos cuerpos glorificados como manifestación del poder de Dios, quien es autor y fuente de vida espiritual, otorgándonos un cuerpo incorruptible, libre del peso del pecado, glorioso, con poder, es decir, sin debilidad; un cuerpo espiritual, a la semejanza de Cristo, para pasar la unidad con nuestro Dios, adorando Su santo y bendito Nombre.
📖 Fil 3:20-21 dice “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas”.
🙇🏻♀️ Alabemos a Dios por su obra en nuestras vidas aquí en la tierra, viviendo en santidad y obediencia a Él; y exaltemos Su Nombre por la esperanza bienaventurada de pasar la eternidad junto a Él.
