🙏🏻 Cuando reconocemos nuestra condición, por la obra del Espíritu Santo que nos conduce al arrepentimiento convenciéndonos de pecado, somos justificados en Cristo, tenemos una nueva vida en Él, libres de condenación, por su gracia inmerecida, porque nos amó con amor eterno y prolongó sobre nosotros su misericordia (Jr 31:3)
📖 El Señor nos proporciona identidad en Él, nos constituye en sus hijos, le da sentido a nuestra vida, pues nos rescató con un propósito. 1 Pe 2:9 dice el texto bíblico “Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”.
🔥 Nuestro valor no está determinado por lo que el mundo diga, el Padre nos rescató, nos salvó nos redimió, para que anunciemos, para que proclamemos las virtudes de nuestro Salvador, sus proezas, cualidades, su excelencia y obra, sus hechos admirables, por lo que nos exhorta a vivir de tal forma, que Sus cualidades y carácter sean evidentes en nuestro diario andar.
🤔 Es conveniente reflexionar si vivimos de acuerdo a esta verdad, ¿realmente estamos reflejando las virtudes de Dios en cada instante de nuestras vidas?
🙇🏻♀️ La obra de Dios en nuestras vidas se debe evidenciar en nuestro testimonio, en la vida de santidad, propia de nuestra nueva naturaleza en Cristo, pues no somos de este mundo, vamos camino a nuestro verdadero hogar ¡el cielo!