🤔 En la vida, muchas de las cosas que nos llaman la atención o incluso en las que depositamos nuestra confianza son efímeras, pasajeras, duran poco tiempo, tales como, las riquezas, la fama, el honor y gloria humana. Sin embargo, el mundo cada vez más las impone como aquello que es importante perseguir.
📖 El Salmo 49 es una exhortación a considerar que la confianza en los bienes y riquezas es vana, no pueden redimir al hombre, no son suficientes para pagar la salvación (v.6-8). La sabiduría y gloria humana perecen con el hombre, pues su honra también es efímera como la de los animales (v.10-12). “Porque cuando muera no llevará nada, ni descenderá tras él su gloria” dice el verso 17 de este salmo.
🙇🏻♀️ ¡Pero cuánto debemos a la gracia divina! La salvación por fe en Cristo Jesús tiene carácter eterno, no es efímera como las cosas de este mundo. Y al poner nuestra mirada en Dios tenemos una promesa gloriosa en el Salmo 49:15 “...Dios redimirá mi vida del poder del Seol, porque él me tomará consigo”, para pasar la eternidad ante su presencia y contemplar la hermosura de su majestad.
⁉️ Debemos considerar en dónde está puesta nuestra confianza ¿en las cosas de este mundo o en Cristo Jesús? ¿qué persigue nuestro corazón? ¿cuál es la intención, la motivación de nuestro corazón: buscar riqueza, fama, seguidores, gloria y honra humana, o realmente estamos viviendo para la gloria de Dios?