⁉️ Reflexionemos sobre nuestra reacción cuando alguien nos contradice, ¿qué pasa cuando nos ofenden o nos hacen daño? ¿cómo reaccionamos hacia aquel que intencionalmente procura nuestro mal, el que puede ser considerado nuestro enemigo, el que nos aborrece, calumnia, murmura en nuestra contra o nos persigue por la fe?
♥️ Hablar del amor al prójimo parece algo sencillo, pero cuando lo contrastamos con nuestro día a día, las relaciones interpersonales pueden llegar a ser sumamente complejas. Gracias a Dios por Cristo que nos dejó ejemplo, cuando lo estaban crucificando exclamó: Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen.
📖 Jesús enseñó en Mt 5:22 “Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego” y en el verso 44 “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen y orad por los que os ultrajan y os persiguen”
🙏🏻 La única forma de mostrar amor al prójimo, tal como Dios demanda que lo hagamos, es con los ojos puestos en Jesús, amando a Dios por sobre todas las cosas, pues nuestras relaciones interpersonales se verán afectadas por nuestra comunión con Dios. Es importante además, que cuidemos nuestro enojo, pues justo en ese momento liberamos los filtros de moral y razón, y decimos todo lo que pensamos de forma hiriente.
🙇🏻♀️ Bien decía el salmista “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos. Y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno” (Sal 139:23-24). Hemos sido rescatados por Dios para mostrar a Cristo Jesús en nuestro diario andar, para ser un reflejo de su amor a todo el que nos rodea.