✍🏻Pablo pasa a responder otra pregunta relacionada con el matrimonio y la posibilidad de divorciarse, siendo parejas cristianas, donde ambos cónyuges afirman ser creyentes. Recordando la enseñanza de Jesús, Pablo responde “mando, no yo, sino el Señor: la mujer no se separa del marido y el marido no abandone a su mujer”. En otras palabras, el divorcio no es una opción para la pareja cristiana.
⛪ Algunos corintios estaban considerando separarse de su cónyuge por una falsa idea de espiritualidad, y tanto la mujer no puede separarse, como el hombre no puede abandonar, aplicando el mismo principio para ambos, pues para Dios, son una sola carne.
📖 En Mt 19:3-9 dice “Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? Él [hablando Jesús] respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.”
✝️ La enseñanza de Jesús, es que ante los ojos de Dios no existe causal de divorcio, y aún cuidadosamente menciona que ante la inmoralidad sexual está permitido por la dureza del corazón, aún así, no era el plan desde el principio, y se debería buscar la reconciliación.
⏳ Hoy vivimos en una sociedad que se caracteriza por el libertinaje y la inmoralidad sexual, donde la tasa de divorcios se incrementa mientras las de matrimonios disminuyen, pues las nuevas generaciones buscan entablar relaciones libres, sin compromisos a futuro, y es común, que aún los matrimonios constituidos se desintegren por cualquier razón, por cualquier causa como preguntaron los fariseos, en excusas tales como: que se acabó el amor, o descubrieron que no son compatibles, o ya no se toleran, o tal vez, es que acaban de conocer a alguien que Dios les envió, esta sí es la persona indicada porque el actual cónyuge ya no los merece; pero ante los ojos santos del Creador, siguen siendo una sola carne, y si Dios no reconoce el divorcio, no están libres de contraer nuevamente matrimonio, si se casan con otra persona, cometen adulterio.
🛐 El apóstol Pablo menciona la palabra separación, no para alentarla, pero si se pudiese dar el caso de que la mujer se separase del marido por motivos de abuso, miseria, adicciones, maltratos, pero aún a pesar de estas situaciones, los involucrados deben honrar sus votos matrimoniales, pues en lo que a Dios respecta, siguen casados, el pacto del matrimonio no ha sido roto, no son causas bíblicas, de hecho se espera que puedan resolver los problemas y reconciliarse.
🙇🏻♀️ Ciertamente, todos los matrimonios atraviesan momentos difíciles, la convivencia conyugal no es tan sencilla como la pintan en los cuentos de hadas tal como vivieron felices para siempre, no es así, pero de la mano del Señor, cimentados en Su amor, con la guía del Espíritu, podrá resolver las diferencias y permanecer unidos, danto testimonio de crecimiento, de su fe en Dios, de que aún en medio de este tiempo, Dios les ayuda les transforma, moldea el carácter a la semejanza de su Hijo Jesucristo.
