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✍🏻 El apóstol Pablo inicia este capítulo con la frase “además os declaro” para introducir un nuevo tema, el evangelio que él predicaba, el evangelio que recibiste, es el evangelio de Cristo; resaltando que sólo se alcanza salvación por la fe, recibiendo el evangelio, perseverando con firmeza a través del testimonio, reteniendo la Palabra predicada. La seguridad, la convicción de salvación, viene por la fe en Cristo, en su obra redentora, y la evidencia se demuestra al perseverar en Él.

🔥 Jesús dijo en Mt 24:13 “más el que persevere hasta el fin, éste será salvo”. Y el perseverar, el retener la Palabra, vivir en ella en santidad y obediencia, no es una condición para salvación, pues la misma es por gracia, pero sí es una evidencia de la genuina conversión, pues llevará al creyente a ser intencional en la consagración, siendo favorable a la obra del Espíritu cada día, para ser transformado, moldeado al carácter de Cristo.

🛐 Pablo enseñó el evangelio que había recibido: “Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras” dando cumplimiento cabal a las profecías y el sistema sacrificial mosaico que apuntaba a su sacrificio perfecto, completo, suficiente, como nuestro sustituto y Salvador. La muerte en la cruz, era una forma de tortura atroz, diseñada para producir una muerte lenta con el máximo dolor y sufrimiento.

✝️ Jesucristo había sido azotado, le colocaron una corona de espinas, lo escupieron, golpearon, escarnecieron; cuando iba camino al Gólgota, no puedo cargar el peldaño transversal de la cruz que pesaba unos 80 kg; al ser clavado en la cruz, con cada respirar, las heridas rozaban la áspera madera, rasgándose, agravándose aún más. Además del insoportable dolor por las heridas y los clavos, la posición inhibía la respiración normal, fijando los músculos en un estado de inhalación, obstaculizando la exhalación.

✝️ Tan horrible como fue el sufrimiento físico, fue el espiritual, el Padre cargó sobre Él, toda la culpa e ira que nuestro pecado merecía, tomó la copa de la ira del Padre, para que nosotros no tuviésemos que tomarla, satisfizo por completo la demanda de justicia divina, consumó la obra redentora, se rasgó el velo del templo, nos redimió del pecado con su muerte.

📖 Isaías lo profetizó diciendo “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.” (Is 53:3.5) Al morir, al confirmar su muerte cuando el soldado le abrió el costado con la lanza, fue sepultado en la tumba de un hombre rico, para dar cumplimiento a las profecías, y resucitó al tercer día.

🙌🏻 ¡Cristo venció! La muerte no pudo contenerlo, está vivo, hoy Jesucristo es nuestro Salvador resucitado, en su vida nosotros tenemos vida, tenemos la esperanza bienaventurada de la vida eterna.

✍🏻 Pablo hace referencia al Antiguo Testamento cuando dice conforme a las Escrituras dos veces en este pasaje, haciendo énfasis en el mensaje central de las profecías y la ley: apuntaban a Cristo, a su evangelio que recibimos, en el cual perseveramos. Matthew Henry comenta que “la doctrina de la muerte y resurrección de Cristo es el fundamento del cristianismo”.

🙇🏻‍♀️ ¡Cuan atroz debe ser el pecado ante los ojos del Padre, que requirió ese sacrificio de Cristo! Perseveremos en la Palabra del evangelio que recibimos, el evangelio de Cristo, vivamos conforme a la profesión de fe, guiados por el Espíritu, siendo intencionales en la vida de consagración, con la esperanza bienaventurada de la vida eterna en Él.