📖 El Salmo 40:8 dice: “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón." Algunos cristianos ven la obediencia a Dios solo como un modo de evitar las consecuencias de la desobediencia. Por tanto, la obediencia se les convierte en una pesada carga en lugar de una aventura emocionante motivada por el amor a Jesucristo y el deseo de complacerlo.
🔥 La razón por la que algunas personas ven el seguir a Dios como una carga, es porque tienden a pensar en su voluntad en términos de decisiones grandes y costosas. Pero hacer la voluntad del Padre celestial no se trata solo de asuntos grandes; también es la obediencia diaria en los asuntos pequeños de la vida. Fil 4:6 nos dice que no nos afanemos por nada, sino que oremos por todo. Al traer al Señor incluso preocupaciones comunes y corrientes, estamos aprendiendo a confiar y obedecerlo en asuntos más críticos.
🙇🏻♀️ La vida cristiana es un caminar de fe, un paso de obediencia tras otro. Aunque podemos pensar que las situaciones que enfrentamos no están relacionadas, el Señor nos mueve a través de una variedad de circunstancias hacia el final de su plan para nosotros. Si, por seguridad, dejamos de obedecerlo, perderemos la oportunidad de experimentar su poder extraordinario en y a través de nosotros. Las pequeñas decisiones pueden parecer insignificantes, pero conducen a un gozoso viaje eterno con Dios.
Tomado del Ministerio en Contacto con el Dr. Charles Stanley