Listen

Description

📖 El Salmo 27:1 dice: “Jehová es mi luz y mi salvación ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida ¿de quién he de atemorizarme?” Cuán importante es reconocer que Dios es luz y salvación, así como, que Él es mi luz y mi salvación, que tiene comunión personal, una relación cercana con cada uno de sus hijos. Sólo en Él tenemos luz en medio de las pruebas más oscuras, y Él es nuestra salvación, no hay posibilidad de redención fuera del Señor.

🛐 La confianza plena, total, en Dios, disipa todo temor. Aunque se levanten enemigos, angustiadores, malignos, podemos vivir seguros en plena certidumbre de fe, porque hemos creído en el Dios Eterno y Soberano. David agrega “hubiera yo desmayado, sino creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes” (v13).

🔥 Continúa el salmista, he demandado al Señor que esté yo en su casa todos los días de mi vida “para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo” (v4). Al experimentar la presencia de Dios, la majestad, la hermosura de su santidad, no hay otro lugar en el cual deseemos estar más que ante el trono celestial.

✝️ Por la fe en Cristo, tenemos acceso al trono de la gracia, nos podemos acercar confiados en acción de gracias todos los días de nuestra vida, todo el día, para admirar la hermosura de nuestro Dios, para contemplar al Señor, mi luz y mi salvación.

🙏🏻 Él puso nuestros pies en Cristo, la roca eterna de salvación, tuvo misericordia de nosotros, nos rescató del lodo cenagoso, para que podamos buscar su rostro. Alabemos y cantemos a nuestro Dios, porque sólo Él es digno, porque nos amó con amor eterno, sublime, perfecto, mejor que el de nuestros padres terrenales. Cuando no lo merecíamos, nos recogió, nos enseñó la senda de rectitud, nos mostró su luz y salvación, por amor de su Nombre.

🙇🏻‍♀️ El Señor Todopoderoso nos proporciona su paz que sobrepasa todo entendimiento, cuando confiamos en su soberanía. Esperemos, aguardemos en Él, alientese nuestro corazón en su presencia, contemplando la hermosura de su santidad, porque el Señor es mi luz y mi salvación.