📖 En Fil 3:13-14 Pablo expresó “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”.
🙏🏻 En otras palabras, Pablo en humildad reconoce que aún no ha llegado a la meta, todavía le falta carrera por correr, pero se despoja del pasado; del pecado que asedia, de todo aquello que lo quiera distraer; y se enfoca en la meta, hacia lo que está delante, mira con esperanza ese premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo. Con esperanza en un futuro seguro que tenemos en Él, que estaremos por la eternidad en su presencia.
🔥 Es importante aclarar, que el premio no es la salvación, porque ésta es por gracia, es un don, un regalo de Dios. El premio es aquello por lo que trabajamos, y Pablo está trabajando, perseverando en la carrera, enfocado en la meta, ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial. Más allá de las dificultades, adversidades y problemas, de hecho estaba preso por predicar el evangelio cuando escribió ésta epístola.
🛐 Pablo nos anima a estar enfocados en la meta, sabiendo que algún día nos presentaremos ante el tribunal de Cristo, para rendir cuentas sobre la forma en la que hemos vivido, sobre lo que hemos hecho o descuidado, donde seremos recompensados por toda obra realizada o avergonzados por aquello que no realizamos, por descuidar la meta.
🙇🏻♀️ Perseveremos en la carrera de la fe enfocados en la meta, con la atención fija solo en Cristo Jesús, mostrándolo en nuestro diario andar, cualquiera sea la circunstancia, mirando al futuro con gozo y esperanza certeros de que estaremos con Él por la eternidad.