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⁉️ Al indagar en las Escrituras, podríamos pensar que la noche más oscura en el ministerio terrenal de Jesús fue cuando lo entregaron. Las personas que vino a salvar, que habían escuchado sus enseñanzas, experimentado sus milagros y sanidades, ahora se presentan para arrestarlo, sus amigos huyeron, pero más importante aún, al orar al Padre en el Getsemaní hubo un aparentemente ensordecedor silencio del cielo.

✝️ Sin embargo, Jesús vió algo totalmente distinto: vió la voluntad del Padre, aunque hubo una aparente ausencia de Dios, Él estaba allí, su presencia se manifestó en medio del proceso, legiones de ángeles estaban al alcance de su vista. Cristo se sujetó al propósito del Padre e hizo su voluntad.

📖 Mt 26:39 dice “Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí está copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú” Jesús oró para que se llevara a cabo la voluntad de Dios, se sometió a ella en obediencia y fue al Calvario, se sacrificó y resucitó en obediencia. La oración ciertamente fue respondida, se hizo la voluntad del Padre.

⏳ Hoy, nosotros por su muerte y resurrección, tenemos una esperanza futura, bienaventurada, de vida eterna. 1 Pe 1:3-4 dice: “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros”

🙏🏻 En el padecimiento, la tribulación, el dolor, la enfermedad (aún si es consecuencia de pecado), en medio del proceso, tenemos la esperanza de que en Cristo hay vida eterna, de que todo nos ayudará a bien para los que amamos a Dios, de que en Él, aún el sufrimiento tiene propósito, y su presencia nos acompañe donde quiera que estemos.

🙇🏻‍♀️ En medio del proceso, confiemos en Dios, mostremos a Cristo, pues Él ya venció, y en Él tenemos la victoria. “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo” Jn 16:33.