📖 1 Jn 3:3 dice: “Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro”. Tenemos la esperanza bienaventurada de que le veremos, pasaremos la eternidad con Él y seremos semejantes a Él. Pero, ¿estamos viviendo de acuerdo a esta promesa? ¿refleja nuestro estilo de vida que realmente le esperamos? ¿somos intencionales en el proceso de santificación?
🙏🏻 Como hijos de Dios, somos exhortados a ser santos como Él es santo, que todo nuestro ser, nuestro diario andar refleje santidad, estar apartados del pecado para agradar al que nos compró a un alto precio, la sangre de Cristo derramada en la cruz del Calvario.
🕊️ La buena noticia es que no estamos solos, el Espíritu Santo es quién obra en nuestras vidas y por Él crecemos en santidad, pero requiere nuestra voluntad puesta en acción, ser intencionales.
🙇🏻♀️ Hemos sido rescatados por Dios para mostrar a Cristo, siendo intencionales en la santificación, con la guía del Espíritu Santo, confiados en la promesa de que estaremos con Él por la eternidad.