📖 Demostramos el amor intencional a Dios a través de la obediencia, y Cristo Jesús nos dejó ejemplo de ello. Dice Fil 2:8 “y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”. Cristo se sujetó, obedeció en amor hasta el final. Esta obediencia tiene dos características fundamentales:
🛐 La primera es el amor. Es una sujeción en amor y no como una carga pesada, en respuesta al amor recibido. Lo que nos lleva a la segunda característica, que es el conocimiento. Obedecemos porque le conocemos, porque sabemos quién es Dios y lo que pide de nosotros, y ésto sólo se logra a través del estudio de su Palabra. Tal como cuando dos personas se enamoran, que procuran intencionalmente conocer sus gustos y agradarse, así ocurre en nuestra relación con Dios.
🙇🏻♀️ ¿Estamos siendo intencionales en conocer y obedecer a Dios en amor? Estudiemos la Palabra de Dios para conocerle, para agradarle, para obedecerle, para que nuestro amor hacia Él crezca cada día, y reflejemos a Cristo en todo lo que hagamos.