🙏🏻 En muchas ocasiones nos encontramos en el crisol de la prueba, en aflicción, angustia, tribulación, pero dice la Palabra de Dios, que de todas ellas nos librará Jehová, en el Salmo 34:19. Él está cercano, podemos vivir seguros, confiados en la protección divina, aún en las noches más oscuras.
📖 David escribe el Salmo 34 al ser librado de sus enemigos, viendo al Dios Eterno y Soberano obrando su protección divina, dice el verso 4 “busqué a Jehová, y él me oyó, y me libro de todos mis temores”. Reconoció su pequeñez, en humildad, con un corazón contrito “este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias”, (v.6) y hace énfasis en este principio en el verso 17 del mismo Salmo, “Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias”.
🔥 El Señor no promete un camino lleno de pétalos de rosas, pero sí, promete su presencia, su protección divina, su paz que debemos buscar, como dice el verso 14, y se produce como consecuencia de confiar en Él, aún en medio del dolor, sufrimiento, enfermedad, porque está en control y tiene cuidado de sus hijos que le tememos con temor reverente. Ese temor que es por amor, para mantenernos en santidad y obediencia, porque su ángel acampa a nuestro alrededor.
📖 Como nota de agradecimiento al experimentar la protección divina, el salmista declara en los versos 1 al 3 del Salmo 34 “Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca. En Jehová se gloriará mi alma; lo oirán los mansos y se alegrarán. Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre.”
🙇🏻♀️ Bendigamos, exaltemos, alabemos, adoremos a nuestro Dios, grande, poderoso, soberano, porque Él escucha nuestra oración, nos libra de temor, angustia, nos redime, nos proporciona su protección divina; por cuanto hemos confiado en su Palabra.
