🌌 David ha experimentado la presencia y obrar de Dios en su vida, y aún en la creación. El Salmo 19 inicia describiendo la revelación natural del Creador ante todas sus criaturas. Los cielos cuentan, el firmamento anuncia, no sólo la existencia de Dios, sino también su gloria, la obra de sus manos. Un día a otro, una noche a otra, declara, hace saber de la sabiduría eterna del Señor. En el silencio de Su majestad es oída su voz por toda la tierra (v.1-4).
✝️ ”Como el esposo que sale de su tálamo" (v.5). La revelación de Dios se completó en Cristo, quién es el esposo y cabeza de su Iglesia redimida. Siendo Santo, el que no conoció pecado, por nosotros se hizo pecado, para que siendo nosotros pecadores, fuésemos hechos justicia de Dios en Él (2 Co 5:21).
📖 Continúa el salmista describiendo la revelación de Dios y dice: La ley de Jehová es perfecta, toda la extensión de las Sagradas Escrituras es perfecta, no necesita que se le agregue ni se le quiten nada, es completa. A través de su Palabra se convierte el alma, pues ella es fiel y llena de sabiduría. En la rectitud de sus mandamientos podemos experimentar el gozo, deleitarnos en su presencia, en su santidad. Todos sus estatutos son puros, nos proporcionan discernimiento. Su Palabra permanece para siempre. Los juicios de Dios son verdad y justos, no hay engaño, ni sombra de variación en Él (v.7-9)
🔥 Las Escrituras son más valiosas que el oro puro, más dulce que la miel, ¿cómo no escudriñarla, meditar en ella de día y de noche para ser preservados en su Palabra? En su mensaje conocemos a nuestro Creador, a nuestro Señor y Salvador, en guardarla hay grande galardón (v.10-11)
🙇🏻♀️ Ante la revelación de Dios, el salmista exclama al Padre ¡presérvame en tu verdad, líbrame de pecar contra tí! Y culmina el Salmo 19:14 diciendo “sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Jehová, roca mía, y redentor mío” Que la maravillosa gracia de Dios nos sostenga, sustente y preserve en su Palabra.
