📖 Jesús en Mt 5:13 dijo “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres”. Para participar del gozo con el Señor, es importante cumplir la comisión por Él encomendada: somos la sal de la tierra, ¿pero esto qué quiere decir?
🙏🏻 La sal preserva y da gusto a los alimentos. Como hijos de Dios, nos corresponde preservar el testimonio de Cristo, siendo santificados por el Espíritu Santo a través de su Palabra en medio de un mundo corrompido y cada vez más degenerado por el pecado. Nos corresponde ser influencia, instrumentos en las manos del Dios vivo para pregonar la salvación en Cristo aún con nuestro testimonio.
🔥 Pero si la sal se desvaneciere, no sirve ya para nada. Así, como los alimentos sin el debido condimento se dañan e incluso comerse un plato de comida insípido es desagradable. Así también, cuando un creyente pierde la comunión con el Señor o decide atenuar, aminorar el precepto bíblico en su vida amoldándose al mundo, su testimonio pierde eficacia, la gracia y misericordia de Dios no son transmitidos a los demás.
⁉️ Para conocer si estamos siendo sal, sería conveniente reflexionar: ¿Estamos siendo influencia para que el pecado: la corrupción y degeneración no avancen en nuestro lugar de trabajo, comunidad y familia? ¿bajo qué principios estamos viviendo: bajo los principios bíblicos o conforme a las modas de este siglo? ¿somos ejemplo de virtud, de excelencia moral? ¿estamos pregonando el mensaje de salvación en Cristo con nuestro testimonio?
🙇🏻♀️ Hoy el mundo necesita de una Iglesia que comprenda su llamado, que hemos sido rescatados por Dios para mostrar a Cristo en nuestro diario andar, para ser la sal de la tierra, para impactar las vidas con el mensaje de salvación en Cristo.
