📖 2 Co 5:20 dice “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”. Para mantenernos enfocados, mirando la gloria de Dios, sumergidos en su Palabra por el poder del Espíritu Santo, es importante que tengamos presente nuestra misión como embajadores de Cristo.
🤵🏻♂️Un embajador es aquel que representa a un rey o jefe de estado, no habla a título personal, ni para agradar a la audiencia, sino al rey que lo comisionó. Sus propias opiniones e intereses son poco importantes, pues es un mensajero y representante del estado, el honor y la reputación del país están en sus manos.
🙏🏻 Y es interesante que Pablo utiliza este término, dice que somos embajadores de Cristo, es decir, que tenemos un mensaje que pregonar: “Reconciliaos con Dios”. Como creyentes, es nuestro deber predicar el evangelio, el mensaje de salvación, con denuedo, a tiempo y fuera de tiempo, cuando sea oportuno y cuando no lo sea.
🔥 Pero además, somos representantes del Rey de Reyes y Señor de señores, nuestro testimonio juega un papel importante como parte de ese mensaje, ya no existe lo secular y lo sagrado, pues como hijos de Dios, cada segundo de nuestras vidas debe estar consagrado para Él.
🛐 Donde sea que Dios nos haya colocado, el trabajo que nos ha provisto, nuestro lugar de estudio, si estamos realizando las labores del hogar, instruyendo a los niños, o sirviendo en algún ministerio en la iglesia, todo lo que hagamos debe mostrar a Cristo, debe reflejar la gracia de Dios, y debe ser para su gloria, pregonando su mensaje.
🙇🏻♀️ Para mantenernos enfocados en el llamado, debemos ser creyentes a tiempo completo, conscientes de que somos embajadores de Cristo, con una misión clara, para gloria y honra de nuestro Señor y guiados por su Santo Espíritu.