✍🏻 El apóstol Pablo continúa aconsejando a los creyentes en Corinto. Considerando que Dios instituyó el matrimonio entre un hombre y una mujer, éste no es mejor que el celibato, ni el celibato es mejor que el matrimonio, pero cualquiera sea el estado civil del creyente, debe guardarse de la inmoralidad sexual.
🛐 En la expresión “quisiera más bien que todos fuesen como yo”, Pablo no está desestimando el matrimonio, él está expresando su deseo, su anhelo de que más creyentes se dediquen por completo al ministerio, a servir a Dios, sin la responsabilidad que acarrea el matrimonio, pues el casado tiene cuidado de las cosas de este mundo, de cómo agradar a su cónyuge, de atender las necesidades de su hogar; pero el soltero tiene cuidado de las cosas del Señor.
🕊️ Sin embargo, reconoce que cada uno tiene su propio don de Dios, y para don utiliza el mismo término con el que luego describirá los dones espirituales en el capítulo 12 de esta epístola, entendiendo, que tanto la soltería como el matrimonio son dones de Dios, Él capacita a unos para casarse y a otros para permanecer solteros.
📖 Jesús en Mt 19:12 enseñó “Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba”.
⛪ Para los judíos, que un hombre adulto no estuviera casado, era una especie de pecado que lo excluía del cielo, pero la enseñanza de Jesús es que algunos nacieron para estar solteros y otros se quedan solteros por causa del reino de los cielos, esto no va en contra del matrimonio, pues hay quienes nacieron para estar casados.
🙌🏻 El consejo del apóstol Pablo es que no se apresuren a cambiar su condición, el casado debe cumplir con el deber conyugal; y los solteros y viudos dedíquense a servir al Señor, claro que si no tiene don de continencia, es mejor casarse.
🤔 Ahora bien, es importante recordar que el matrimonio no resuelve los problemas con la inmoralidad sexual.
📌 Al casarse no se van como por arte de magia los pecados: ni la lujuria, ni la lascivia, ni la sensualidad, ni la adicción a la pornografía, ni la fornicación, ni los pensamientos impuros, ni cualquier otro pecado similar; tampoco Pablo aconseja a casarse con la primera persona que se atraviesa en el camino. Si hay algún cristiano luchando contra estos pecados, el matrimonio no es la solución, pues terminará siendo infeliz y haciendo infeliz a su cónyuge.
✝️ La solución es rendirse a los pies de la cruz, en oración ferviente, escudriñando la Palabra de Dios, meditando en ella de día y de noche, llevando todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo, siendo favorables a la obra transformadora del Espíritu Santo, apartándose, huyendo del pecado, cambiando los programas de televisión que no le conviene, las páginas que frecuenta, cuidando aún lo que ve en redes sociales y las personas con las que comparte.
🙇🏻♀️ En medio de una cultura, de una sociedad, que se caracteriza por la inmoralidad y el libertinaje, que a lo bueno llama malo y a lo malo llama bueno, los creyentes, cualquiera sea nuestra condición civil, hemos sido llamados a vivir en santidad, en pureza, a reflejar con nuestras vidas, con nuestro testimonio la naturaleza de Dios, de nuestro Padre Celestial, que es Santo.
