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✍🏻 El apóstol Pablo distingue de manera explícita el crecimiento espiritual del creyente. Aquellos que son espirituales, que ejercitados en la disciplina del Espíritu han alcanzado madurez y viven conforme a la mente de Cristo, de aquellos cristianos inmaduros, que a pesar de haber experimentado el nuevo nacimiento permanecen como niños en la fe.

🍼 Pablo utiliza las etapas de crecimiento del ser humano para ilustrar el crecimiento espiritual. El bebé recién nacido necesita de leche para alimentarse, sin embargo, un adulto necesita de alimentos sólidos, de una dieta balanceada. Así mismo ocurre con la vida espiritual, en el momento del nuevo nacimiento se es un bebé espiritual, que necesita de cuidados especiales para fortalecerse y crecer, empezamos conociendo las verdades fundamentales del evangelio, pero pronto necesitaremos alimento sólido, las doctrinas bíblicas. Durante todo el proceso de crecimiento, nuestro alimento es la Palabra de Dios.

📖 El autor del libro a los Hebreos en el capítulo 5 versículo 13 al 14 expresa “Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal”

👶🏻 Los cristianos inmaduros, son aquellos que aún viven o persisten en actitudes, costumbres, actividades de entretenimiento, propios de los no creyentes, que llevan vidas permisivas ante el pecado, viven de lo que es atractivo a los sentidos, permiten que su naturaleza física actúe con total libertad. Tal como un niño cuando tiene hambre, o bien pide alimento o se levanta y busca en la despensa o en la nevera que encuentra para saciar su apetito, de allí que el apóstol los llama carnales, porque no han desarrollado el discernimiento del bien y del mal.

✍🏻 Pablo les explica a los Corintios en qué se estaba manifestando su inmadurez o carnalidad. Y es que habían entre ellos celos, contiendas y disensiones, como los niños en un parque o en un salón de preescolar, que se identifica con un superhéroe y los defienden por lo atractivo de sus superpoderes, o se suscitan discusiones sobre mi papá o mi mamá son mejores que los tuyos, o ganan más dinero, o mi casa es más grande o más bonita que la tuya. En esa condición en la que se encontraba la iglesia en Corinto, discutiendo si eran discípulos de Pablo, de Apolos o de Pedro.

🤔 Y más que juzgar la condición de esta iglesia, deberíamos reflexionar sobre nuestra condición espiritual ¿Aún somos niños espirituales? ¿Hemos buscado de manera intencional crecer espiritualmente escudriñando las Escrituras con la guía del Espíritu? ¿Damos rienda suelta a nuestro temperamento? ¿Estamos siguiendo a líderes humanos, teniendo la mirada puesta en algún líder y no en Cristo? ¿Nos siguen atrayendo y persistimos en el entretenimiento, costumbres y actitudes mundanas? ¿Nos hemos ejercitado en las disciplinas espirituales, en el discernimiento del bien y del mal? ¿Vivimos de lo que es atractivo a los sentidos o el Espíritu?

📖 En Ef 4:22-24 dice “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”.

🙇🏻‍♀️ Busquemos de manera intencional crecer espiritualmente, escudriñando las Escrituras, siendo favorables a la obra transformadora del Espíritu Santo en nuestras vidas para perfeccionarnos hasta la estatura del varón perfecto, para presentarnos ante el Padre aprobados como obreros que no tienen de qué avergonzarse.