📖 Isaías continúa describiendo al Mesías, en Is 9:6: “...y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno...” El niño que nos es nacido, el hijo que nos es dado, es el Padre Eterno, el Verbo de Dios encarnado, preexistente, el que es, el que era, y el que ha de venir.
🙏🏻 En Jn 14:9 Jesús respondió a Felipe “...el que me ha visto a mí, ha visto al Padre...” y en Jn 10:30 afirmó “yo y el Padre uno somos”. Jesucristo es el Hijo de Dios de acuerdo a su función en la Trinidad, pero es igual al Padre en deidad y eternidad, es el príncipe de los pastores, que nos cuida, guía, aconseja, dirige y apacienta como su Iglesia.
♥️ Nos amó con amor eterno y se entregó para redimirnos, para rescatarnos, para darnos vida y pasemos la eternidad en su presencia. A Jeremías Dios le dijo “antes que te formase en el vientre te conocí” (Jr 1:5) El Padre Eterno, nuestro Señor y Salvador, nos conoce desde antes de la fundación del mundo; nuestras vidas, nuestras circunstancias, no le son extrañas.
🙇🏻♀️ Como buen Padre es tierno, nos cuida con su dulce amor, nos corrige, exhorta, consuela, guía, aconseja y disciplina cuando es pertinente. En Él todo tiene un propósito eterno. Confiemos en nuestro Padre celestial, en nuestro Padre Eterno, nuestro Salvador y Mesías, dependamos de Él que tiene cuidado de nosotros y está en control de todas las cosas.
