✍🏻 Luego de describir el amor ágape, Pablo inicia este capítulo diciendo “seguid el amor” es decir, procuren intencionalmente crecer, caminar, andar en ese amor sacrificial, pues sólo así, los dones se utilizarán para la gloria de Dios, procurando la edificación de la iglesia.
🕊️ El apóstol Pablo enseña que no está mal anhelar los dones espirituales, pero que ese deseo no sea desenfrenado para emocionalismo, sino que en la voluntad del Espíritu, podamos ejercitar el don recibido para la mutua edificación.
🙇🏻♂️ Contrastando el uso de los dones de lengua y profecía en las reuniones públicas de la iglesia, es importante mencionar, que Pablo no está en contra del don de lenguas, pues más adelante en el v.18 de este mismo capítulo menciona que él hablaba en lenguas, pero, éste don tiene la particularidad de edificar sólo al hablante, proclamando las maravillas de Dios en un idioma desconocido para la congregación, por tanto, no es útil en la reunión pública de la iglesia, a menos de que haya intérprete.
🔥 Sin embargo, la exposición de la Palabra de Dios, de su revelación a través de las Escrituras, sí edifica a los oyentes, pues habrá entendimiento del mensaje proclamado, dando libertad al Espíritu de obrar y transformar las vidas.
📖 En el relato de hechos, cuando la Iglesia recibió al Espíritu Santo, vemos claramente el contraste entre estos dones, en Hch 2:6-7 dice el texto bíblico “Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan?” y el v.11b continúa diciendo “les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios”. Y del v.14 en adelante Pedro predicó en arameo, lengua común de los oyentes, y se añadieron aquel día como 3000 personas.
🙌🏻 Los oyentes se asombraron al escuchar hablar de las maravillas de Dios en sus lenguas, pero la edificación se produjo a través de la predicación del mensaje de salvación en Cristo. Es imprescindible, darle prioridad a este don de profecía, de predicación de la Palabra, en las reuniones públicas de la Iglesia.
🛐 Ahora bien, Pablo toma el término edificar, que también se puede traducir como construir, pues siendo miembros del cuerpo de Cristo, debemos procurar la edificación en amor de la Iglesia, el Templo del Dios Viviente.
❤️ Esta edificación en amor a través de la Palabra de Dios, va a exhortar, es decir, a animar, estimular a producir crecimiento espiritual, no debe desanimar o hacer pedazos al oyente, esta edificación, también tiene el propósito de consolar, de fortalecer, de llevar las cargas unos de otros, no de debilitar el cuerpo de Cristo.
🙇🏻♀️ Sigamos creciendo y caminando en el amor ágape, en el amor sacrificial, con la guía y ayuda del Espíritu Santo, procurando la mutua edificación para el fortalecimiento, consuelo y exhortación de la Iglesia.