📖 Mc 9:2 dice: “Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llevó aparte solos a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos” Este pasaje nos revela como Jesús se preparó para estar ante la presencia del Padre, para la transfiguración. Escogió cuidadosamente a sus compañeros y subió al monte, lo que nos sugiere que no fue algo impulsivo, ni improvisado.
🙏🏻 Él preparó el camino, se apartó de la multitud y llegado el momento, estaba preparado. Y nosotros, ¿Cómo nos preparamos para adorar? ¿apartamos el tiempo y lugar para tener comunión con Dios? padres, ¿qué están aprendiendo sus hijos acerca de la adoración? ¿les ven prepararse animados, entusiasmados por estar ante la presencia del Señor?
🔥 La adoración a Dios es tan importante, que trasciende a los que nos rodean a través del testimonio. En el caso de Jesús; Pedro al ver tal majestad de la transfiguración, se movió a dar, un poco imprudente de su parte pues no comprendía lo que pasaba, pero no quería que ese momento terminara, se quería quedar allí (Mc 9:5-6).
🛐 En nuestro caso, llevar una vida genuina de adoración, rendidos ante la voluntad del Padre se va a evidenciar en nuestro testimonio, va a contagiar a otros que quieren experimentar el gozo y la paz que solo el Señor nos puede dar, e incluso debería llevar al inconverso a caer de rodillas reconociendo a Dios. (1 Co 14:24-25).
🙇🏻♀️ Sigamos el ejemplo de nuestro Señor y Salvador, dispongamos nuestro corazón, preparémonos para adorar al único y sabio Dios, digno de gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén (Jud 25)