✍🏻 El apóstol Pablo distingue dos tipos de personas, el hombre natural y el hombre espiritual.
🤷🏻♂️ Todos hemos nacido como hombre natural, es decir, no regenerado, que no ha sido salvado, es la herencia que recibimos de Adán por el pecado. Quien permanece en tal condición, no puede discernir, ni conocer, ni juzgar las cosas que son del Espíritu, puesto que para esa persona son extrañas, son locura, una total insensatez, algo que no encaja en su razonamiento.
🙇🏻♂️ Pero el hombre espiritual, es aquel que ha nacido de nuevo, que confía en Cristo como Señor y Salvador, que es morada del Espíritu Santo, que tiene la capacidad de vivir en el Espíritu, de crecer espiritualmente día a día en la medida que estudiamos la Palabra de Dios, y guiados por el Espíritu Santo somos instruidos, somos transformados.
🕊️ Una evidencia de crecer en el Espíritu, es que se empieza a desarrollar el discernimiento, la habilidad de entender la voluntad de Dios, de actuar conforme a Dios le agrada, de deleitarse en lo que el Creador se deleita. Esto el hombre natural no lo entiende porque no tiene el Espíritu; por mucho que pueda incluso aprenderse la Biblia de memoria, sin el Espíritu Santo, no producirá fruto, no transformará su vida, es por esta razón, que Pablo agrega que el hombre espiritual juzga todas las cosas, porque las discierne, las comprende, pero él no puede ser juzgado, es decir, que no es comprendido.
📖 Pablo cita Is 40:13, cuando el profeta describe el incomparable Dios de Israel y dice así el texto bíblico “¿quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le consejó enseñándole?” y agrega el apóstol, más nosotros tenemos la mente de Cristo.
✍🏻 Matthew Henry comenta al respecto, “la mente de Cristo y la mente de Dios en Cristo nos son dadas a conocer plenamente en las Sagradas Escrituras. El gran privilegio de los cristianos es que tienen la mente de Cristo, revelada a ellos por su Espíritu. Ellos experimentan su poder santificador en sus corazones y dan buen fruto en sus vidas.
🧠Tener la mente de Cristo no nos hace infalibles o que tengamos que ejercer el papel de Dios o seamos una especie de semidios, lo que realmente significa, es que vamos a poder ver desde la perspectiva divina, teniendo los valores y deseos del Salvador. Significa que vamos a pensar como Dios piensa y no como el mundo lo hace, vamos a ver al prójimo como Dios lo ve, vamos a pensar de la iglesia, del trabajo, las amistades, el matrimonio, la familia, la vestimenta, la forma de hablar, el testimonio; todo lo vamos a ver como Dios lo hace, desde el punto de vista bíblico, no desde el punto de vista del mundo.
📖 Ro 12:2 dice “no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”
🙇🏻♀️ Escudriñemos la Palabra de Dios guiados por el Espíritu Santo, para ser transformados, para que nuestro entendimiento, nuestros esquemas y estructuras de pensamiento sean renovados a la mente de Cristo.