1 Pedro 4: 4-6:
🙇🏻♀️ Los cristianos debemos vivir en el presente, para hacer la voluntad de Dios, debido a que las antiguas amistades, en el caso de los lectores de Pedro, son ahora sus perseguidores.
🤷🏻♂️ A menudo, la gente queda incómoda cuando un cristiano se abstiene mientras ellos parrandean y consumen grandes cantidades de bebidas alcohólicas; se ofenden, porque en su opinión, el cristiano rehúsa ser amigable, quedan molestos cuando el cristiano da a conocer sus objeciones al negarse a ir al cine a ver películas de proyección restringida o ver películas pornográficas en la televisión. Para los incrédulos, el cristiano es objeto de desdén, de burla, de risa.
📖 Jesús en Mt 12:36 dice “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.”
👨🏻⚖️ Pedro advirtió, que estas personas deben enfrentarse un día a Aquel que “está preparado para juzgar”, nadie escapará de ese juicio final de las palabras y obras de su vida terrenal, cuando Cristo juzgue tanto a los vivos como a los muertos.
📖 He 9: 27-28 “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.”
⚖️ Muchas personas de la iglesia primitiva, tenían inquietudes con respecto a la vida después de la muerte, a los lectores de Pedro, se les debía recordar que los muertos serían juzgados, tanto los creyentes como los incrédulos. El juicio será imparcial, porque hasta los muertos tuvieron la oportunidad de escuchar el mensaje del evangelio cuando estaban vivos.
🛐 Pedro anima a sus lectores a no enfrentar juicio por sus pecados después de morir, colocando como ejemplo a creyentes que habían oído y aceptado el evangelio de Cristo, pero que ya habían muerto, algunos martirizados.
🍃 El último efecto terrenal del pecado es la muerte física, pero para el creyente, esto lo conduce a la vida eterna. Aquellos que estamos armados con una actitud como la de Cristo, viviremos para siempre en la presencia de Dios, esa es nuestra esperanza viva.
