"Deseo poner cara a tus palabras, aunque ya tengo una clara intuición de cómo son tus ojos"
Esa frase llegó al Whatsapp de Carlota un 25 de diciembre, en respuesta a su notita de amor que dejó meses atrás en la cafetería del Mur donde retaba al chico de ojos color madera de roble a conocerse. Era el momento de poner nombre a esa mirada que un día en la cuesta de la calle del Limón, la paralizó, haciéndola saber que él y solo él sería el amor de su vida. ¿Puede una mirada despertar una conexión tan auténtica entre dos personas? ¿Tendrá Carlota una cita de ensueño? El final de esta historia de amor queda desplegado en estas humildes ondas de sonido. ¿Te lo vas a perder?
