Confianza, fe y torrijas.
Es la historia de Sebi y de cómo año a año cocinando torrijas es capaz de retrotraerse a unas vacaciones de Semana Santa en su aldea de Burgos, donde su abuela Mandi, las lluvias torrenciales, las tardes de ajedrez o cinquillo y las torrijas eran las protagonistas.
Esas rebanadas pobres que cada mañana su abuela convertía en princesas culinarias con un poquito de hogar, anís, limón, cariño, azúcar y canela, son hoy el puente de conexión con una dulce infancia, una presente vivencia y una futura tradición.
Disfruten de esta maravillosa Oda a la Torrija.