Estamos en tiempos difíciles, donde muchos se están apartando y endureciendo sus corazones, pero Dios es un Dios de vida y nuestro cuerpo es prestado, nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo. El aborto es un pretexto del enemigo para visivilizar algo que el ha estado tratando de hacer desde hace mucho tiempo, el trasfono del aborto no es solamente social, es algo espiritual y algo que nos concierne a los hijos de Dios como seres pensantes y seres espirituales que somos tambien.