A quienes escriben se les conoce mejor por lo que escriben cuando se enamoran: Rosario Castellanos Figueroa, descrita por Elena Poniatowska como extraordinaria maestra y desbordada amante, dedicó su vida a las letras y a través de ellas se asoma su segundo y apasionado amor, Ricardo Guerra. Rosario plasma toda su vida en las cartas que le escribe, quizá su más íntimo confesionario y su más ciega entrega.