A los 55 años, un hombre casado, con tres hijos y nietos, comienza un affaire con una mujer de 40.
Durante 10 años mantiene una doble vida: sigue con su mujer, y sigue con su amante. No puede dejar ni a una ni a otra.
¿Qué pasa cuando no podemos elegir?
Te invito a que reflexionemos sobre esto en la siguiente historia.