Las cosas no cambian de la noche a la mañana, pero quiza no es porque no se cambie magicamente, quiza es porque hemos olvidado a vivir esos momentos mágicos, hemos alargado los ciclos en los que recapitulamos lo bueno y lo malo y donde proyectamos querer ser mejores.
Hemos decidido que no tenemos tiempo que hay que priorizar aquello tangible sobre aquello mágico, que debemos esperar el momento adecuado.
Demonos una oportunidad a vivir 365 momentos mágicos con nosotros mismos y si podemos envolver a los demás que asi sea.
Feliz 2022
