Hemos creado un mundo de individualidades, hemos alimentado la necesidad de ser uno creyendo que siendo mejores mejoraremos la sociedad, llegamos al punto de lastimosamente de culpar y proyectar en el otro nuestros miedos e inseguridades , hemos creado un mundo de mecanismos de defensa potenciados donde al final no somos responsables de lo que sentimos y no lo que hacemos con los otros, no soy yo, eres tú quien me presiona, quien me obliga, quien me hace hacer lo que no quiero hacer.