El salario, el horario, las responsabilidades, el ambiente, los chismecitos, la nula capacidad empática por parte de los jefes, las faltas de respeto, la constante exigencia de ser más productivos a costa de nuestra salud física y mental, la inexistente profesionalidad de compañeros, patrones y subordinados. Con motivo del día del trabajo, nos toca hablar de las cosas que hacen que un ambiente laboral sea tóxico.