Listen

Description

CASA DEL REY

Queremos hacer místico nuestra vida

¿Qué nos enseña la Biblia al respecto? Por un lado, la Biblia nos enseña claramente que ningún hombre puede acercarse a Dios de manera directa o inmediata. Nosotros necesitamos un Mediador para acercarnos a Él, y ese Mediador no es otro que Su propio Hijo, nuestro Señor Jesucristo (comp. 1Tim. 2:5 – es por eso que oramos en el nombre de Cristo).

Por otra parte, cuando Dios se comunica con nosotros hoy lo hace a través de Su Palabra, no a través de una iluminación interior. Y una vez más, el Mediador de esa Palabra sigue siendo nuestro Señor Jesucristo (comp. He. 1:1-2).

430 años estuvo el pueblo hebreo en Egipto

Así, como los israelitas pasaron sus desiertos (7) así, también nosotros hemos tenido que atravesar nuestros propios desiertos en la vida. Problemas familiares, económicos, espirituales, enfermedades, los amigos traicioneros, en la iglesia, en los trabajos.

1- Desierto de Shur (fortaleza) Éxodo 15:22 = Shur (heb. Shûr, 'muro [pared]'). En este desierto luchamos contra nuestra mente, pensamientos y memorias.

2- Desierto de Sin (carencia) Éxodo 16:1 = Sin (heb. Sîn, 'lodo [arcilla] o 'palma baja'). Desierto “entre Elim y Sinaí”

En este desierto luchas contra problemas en la economía y las finanzas.

3- Desierto de Sinaí (Camino de Espinas) Éxodo 19:1.

En este desierto luchas contra muchos pequeños problemas a la vez.

4- Desierto de Paran (cavernas) Números 12:16.

En este desierto luchas contra la depresión, la soledad y la tristeza.

5- Desierto de Zin (Plano) Números 20:1 = Zin

En este desierto luchas contra esas cosas que pareciera que nunca cambiaran.

6- Desierto de Ijeabarim (Ruina) Números 21:11 =

En este desierto luchas contra la ruina y el temor de perderlo todo.

7- Desierto de Arnón desierto de Sham (Rio caudaloso) Números 21:13.

En este desierto luchas contra circunstancias y personas que quieren arrastrar con todo lo que tienes.

No importa cuál de estos 7 desiertos estés pasando en este momento, lo importante es que comprendamos que el desierto es solo una parada en camino a la tierra prometida y no nuestro destino final.

El verdadero problema es quedarnos en el desierto, encariñarnos con el el, adaptar nuestra vida al desierto

Que tan rápido llegaremos a la tierra de bendiciones, no dependerá de Dios, sino de nuestra capacidad de obedecerle; pues un viaje de 40 días se convirtió en uno de 40 años para los israelitas por su desobediencia

El desierto no es para hacerte sufrir, es para que tus ojos estén en Dios

Cómo salimos rápido del desierto?

Cuando nos encontramos en medio de problemas, se nos hace muy difícil alabar a Dios, pues nuestra respuesta natural es quejarnos. Pero el exaltar a Dios, cuando estamos en medio de problemas es un aspecto importante para hacer crecer nuestra fe.

Los verdaderos adoradores se forjan en el desierto

Salmos 63

Reina-Valera 1960

Dios, satisfacción del alma

Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá.

63 Dios, Dios mío eres tú;

Salmos 137

Reina-Valera 1960

Lamento de los cautivos en Babilonia

137 Junto a los ríos de Babilonia,

Allí nos sentábamos, y aun llorábamos,

Acordándonos de Sion.

2 Sobre los sauces en medio de ella

Colgamos nuestras arpas.

3 Y los que nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos,

Y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo:

Cantadnos algunos de los cánticos de Sion.

Acciones

1 No cometas el error de esperar a salir del problema en el que estás, para empezar a alabar a Dios; permite que tu agradecimiento de lo que Dios ya te ha dado, supere a las circunstancias que estás experimentando en el presente.

2 Al igual que David, has que tu alabanza se levante en medio del dolor, pues esto demuestra la fe madura que tienes; así como la fe mostrada por Moisés ante las difíciles circunstancias que su pueblo pasaba: “Por la fe abandonó Egipto sin temer la ira del rey porque se mantuvo como quien ve al Invisible.” (Heb.11:27).