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232 – He 13:8  - Los ministerios de Jesucristo.

Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.

 

La Biblia nos dice que Cristo tiene un triple ministerio y nos habla de Él como Profeta, Sacerdote y Rey que son la clave del propósito de su encarnación. Jesús es Cristo el profeta con la revelación del mensaje de Dios; Cristo el Sacerdote con su labor de salvación e intercesión, que se ofrece como sacrificio por la humanidad; y Cristo el Rey, con el derecho a reinar sobre Israel, la tierra y todo el universo.

1. EL MINISTERIO PROFÉTICO. Un profeta es aquella persona que recibe de Dios revelaciones divinas en sueños, visiones, y mensajes verbales, y que las transmite al pueblo en palabra o bien mediante acciones proféticas visibles como enseña Dios en Nm 12:6 Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. El Antiguo Testamento anunció que Cristo vendría como profeta. El apostol Pedro enseña citando Dt 18:15-16 en Hch 3:22-23 Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable; y toda alma que no oiga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo. Jesús mismo habla de sí como profeta en Lc 18:33 profetizando su muerte y resurrección, y alega que trae un mensaje del Padre en Jn 8:26-28; 12:49-50, predice el futuro en Mt 24-25; Lc 19:41-44. El pueblo lo reconoció como profeta en Mt 21:11, 46; Lc 7:16; Jn 6:14; 9:17. Ningún profeta reveló por sí solo la voluntad del Padre completa, excepto Jesucristo. como enseña Jn 1:18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. Una de sus tareas más importantes fue la de interpretar la ley de manera correcta en el sermón del monte (Mt 5-6-7). La obra de Cristo pertenece al pasado, presente y futuro porque Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos (He 13:8). Cristo fue profeta ya en el Antiguo Testamento en Gn 17:1-8, 10, 19; 18:1-3, 10-14. Asimismo fue profeta cuando estuvo en la tierra, y continuó tal obra, por la operación del Espíritu Santo sobre los apóstoles, después de la ascensión (Jn 14:26; 16:12-14; Hc 1:1). Su ministerio profético continúa a través de la predicación de la Palabra y de la iluminación espiritual impartida a los creyentes como enseña Pablo en 1Co 14:3 Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.

 

2. SU MINISTERIO SACERDOTAL. Mientras que un profeta representaba a Dios delante del pueblo, el sacerdote representaba al pueblo delante de Dios. El Antiguo Testamento también predijo que el Redentor que vendría sería sacerdote (Sal 110:1-4; Zc 6:13; Is 53). En el Nuevo Testamento Cristo es llamado sacerdote en la carta a los Hebreos repetidas veces (He 3:1; 4:14; 5:5; 6:20; 7:26; 8:1). La obra sacerdotal de Cristo fue de un modo especial: Ofrecer un sacrificio por el pecado como enseña He 10:12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios. Por lo cual, Cristo es llamado “el Cordero de Dios” (Jn 1:29) y “nuestra pascua” (1Co 5:7). Muchos pasajes hablan de la obra sacerdotal redentora de Cristo (Mr 10:45; Jn 1:29; Ro 3:24-25; 5: 6-8; 1Co 5:7; 15:3; Gá 1:4; Ef 5:2; He 5:1-10; 7:1-28; 9:11-15, 24-28; 10:11-14, 19-22; 12:24; 13:12 1Pe 2:24; 3:18; 1Jn 2:2; 4:10; Ap 5:12). Además de ofrecer el gran sacrificio por los pecados, Cristo como sacerdote, intercede también por Su pueblo según 1Jn 2:1-2; Ro 8:34; He 7:25; 9:24. Enseña Ro 8:34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.

 

3. EL MINISTERIO REAL. Gn 49:10 profetiza que el Mesías vendría de la tribu de Judá y sería Rey. En 2Sa 7:16 indica que el Mesías tendría una dinastía, un pueblo sobre el cual gobernaría y un trono