227 – Is 7:14 - Los nombres de Jesucristo (2)
Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.
Los nombres bíblicos, frecuentemente, comunican y describen la vida de quienes los llevan. Esto es especialmente cierto en relación a Cristo. Se puede obtener mucha información acerca de su persona y su obra al estudiar los nombres y títulos que le son atribuidos. Veamos otro grupo de nombres de Jesús.
1.- Dios con nosotros (Emanuel). Emanuel significa Dios con nosotros (Is 7:14; Mt 1:23). La Biblia relata, como la gente que seguía a Jesús, glorificaba al Dios de Israel por los milagros (Mt 15:31; Lc 7:16; 18:43). Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo (2Co 5:19). Este es un hecho maravilloso, Dios, el Infinito, una vez moró en el frágil cuerpo de un niño, y acampó en la forma sufriente de un hombre humilde. "Dios estaba en Cristo." "Se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres" (Fil 2:6-8) Así que ahora, en Jesús, Dios es con nosotros, reconciliado con nosotros, y el pecado que motivó Su ira, ha sido quitado para siempre de Su pueblo. Él nos habla y está en nosotros. Enseña Ro 8:9 Más vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
2.- Rey de los judíos. Aparece en el Nuevo Testamento en los evangelios de Mateo 27:37; Lucas 23:38; y Juan 19:19-20. Como el profetizado Mesías del Antiguo Testamento, Jesús de Nazaret es designado “Rey”: Prometido como tal en Lucas 1:32-33; nacido “Rey de los judíos” en Mt 2:2; rechazado Lc 19:14 y condenado como tal en Mt 27:37 Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: ESTE ES JESÚS, EL REY DE LOS JUDÍOS.
3.- Cordero de Dios. El origen en las sagradas escrituras del significado de este nombre es de la sangre del cordero pascual que protegió a los judíos en Egipto (Éx 12). Esta llegó a ser, una práctica para los judíos, de ofrecer sacrificios a Dios por los pecados de Israel (Lv 4:32-34; 5:6). Por lo cual, Dios perdona a través del sacrificio expiatorio de la sangre del cordero, el cual es “sin mancha ni contaminación”. Jesucristo vino para ser el Cordero de Dios, sin pecado, que sería sacrificado para redimir los pecados del hombre (Is 53: 4-7; Ro 6:6-11). En Jn 1:29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
4.- El postrer Adán. Este nombre es dado por el apóstol Pablo en 1Co 15:45-49 y explica: El primer Adán alma viviente; el postrer Adán, Jesucristo, espíritu vivificante (1Co 15:45); que el primer Adán fue terrenal y el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo (1Co 15:47). Para que redimiera a la humanidad, Jesús tenía que ser todo lo que el primer Adán había sido, antes de su caída. Pablo, indica que ÉL podía deshacer lo que Adán había hecho. Enseña Ro 5:17 Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.
5. Yo soy. Se llama a sí mismo por este nombre siete veces en el Evangelio de Juan: 1) Yo soy el pan de vida (Jn 6:35). (2) Yo soy la luz del mundo (Jn 8:12). (3) Yo soy la puerta (Jn 10:9). (4) Yo soy el buen pastor (Jn 10:11). (5) Yo soy la resurrección y la vida (Jn 11:25). (6) Yo soy el camino, la verdad y la vida (Jn 14:6). (7) Yo soy la vid verdadera (Jn 15:1).
6. Hijo del Hombre (Humanidad). La expresión “el Hijo del Hombre” aparece unas 55 veces en los Evangelios y una vez en Hechos 7:56. Jesucristo lo toma de la figura profetica de Dn 7:13. La expresión el Hijo del Hombre ha sido clasificada en cuatro categorías distintas, según aparece en los Evangelios: (1) Referencias en cuanto a Su nacimiento virginal (Is 7:14; Mt 1:19-23; 1Ti 2:5). (2) Concernientes con el ministerio terrenal de Jesús (Mr 2:10, 28; Lc 7:34; 9:58; 19:10).