002 - Isaías 41:10
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. ▪︎Esta promesa de Dios, dada al pueblo de Israel, está en el contexto de la esperanza y el consuelo de un futuro bienaventurado después del juicio de Dios en el cautiverio babilónico que estaba por venir a causa del pecado de la nación.
Igualmente esta promesa es para el pueblo de Dios hoy que a pesar de las difíciles circunstancias de hoy y las que están por venir, descansamos en Dios como dice en Tito 2:13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
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I. No temas, porque yo estoy contigo
▪︎ No debemos temer, tener miedo, porque la presencia de Dios está en y con nosotros.
Jn 14:16-17 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
Col 1:27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,
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II. No desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo ▪︎ Debemos descansar en Dios y no desmayar, desanimar hasta quedar paralizados por las dificultades o pruebas, porque Dios ha establecido una relación con nosotros los hijos de Dios: Yo soy tu Dios.
Is 40:29-31 El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Ef 6:10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. ▪︎
III. Siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. ▪︎ Todo el tiempo, siempre, no es una sola vez, sino siempre, Dios nos da la seguridad de fortalecernos, ayudarnos a vencer la tentación, el pecado y a la muerte. Dios siempre quiere darnos su paz, gozo, que es su fortaleza, para seguir adelante a pesar de las circunstancias.
Ro 8:31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
¿Has dado gracias a Dios por todas las veces y formas en que te ha ayudado?
Debemos ser agradecidos por el favor inmerecido de Dios. (Sal 103:1-2; 1Ts 5:18)
Is 41:13 Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.
▪︎ Apropiémonos de estas promesas y descansemos en Dios. Amén.
Dios te bendiga y guarde.
