Hola, soy Gloria Cano, tu coach de respiración y te doy la bienvenida al episodio 149 de #ParayRespira.
Hoy quiero invitarte a comenzar una serie de ejercicios inspirada en los hallazgos y técnicas del Heartmath Institute que lleva más de 25 años estudiando la Inteligencia del Corazón. Como ellos mismos lo indican,
“Todo el mundo habla de amor y quiere amor, pero comprender el amor y el corazón sigue siendo un misterio para la mayoría de las personas. El amor como inteligencia es una sinergia del corazón y la mente, que expande la percepción y las facultades cognitivas superiores. Se trata de sentir amor y de practicar el amor de maneras que sean beneficiosas tanto para uno mismo como para los demás. Es comprender que practicar el amor en forma de cualidades del corazón, como el cuidado, la paciencia, la bondad, el perdón, la compasión, la gratitud y más, es algo muy inteligente. Practicar las cualidades del corazón mueve el amor a través de nuestro sistema, lo que facilita el equilibrio emocional, una guía intuitiva más clara y, lo que es más importante, reduce los sentimientos de separación.”
El ejercicio de esta semana, lo he llamado “Respiro amor” que nos sirve en cualquier momento y lugar, también es especialmente útil en momentos en que deseamos aportar en alguna situación dolorosa de la que somos partícipes como humanos, ya sea por una disputa, por un acto violento o por una pérdida significativa. Este ejercicio, como les comenté, es el primero de esta serie de ejercicios que vamos a iniciar para mover más amor a través de nuestro sistema.
Pero, lo importante no es que me creas, sino que verifiques en ti esta práctica. Así que regálate unos minutos y practiquemos juntos.
Comencemos…
Siéntate en una posición cómoda, con la espalda recta y ambos pies en el piso. Si puedes, cierra los ojos o baja la mirada suavemente. Nota la silla en que estás, nota la tierra bajo tus pies, que te acoge sin restricciones.
Comienza con la respiración natural: Inhala y exhala por la nariz, sin forzar tu respiración. Observa cómo tu cuerpo se eleva con la inhalación y desciende con la exhalación. Enfoca tu atención en tu respiración. Si tu mente divaga, tráela gentilmente de vuelta a la respiración.
Inhala y tu abdomen se expande Exhala y tu abdomen se contrae
A continuación, vamos a respirar amor…
Imagina que todo el aire que te rodea es amor y al inhalar, respira ese amor y enfócate en tu corazón. Al exhalar, irradia el amor a tu mente, tus emociones, tu cuerpo físico; imagina, visualiza, siente cómo tu corazón, tu cerebro y tu sistema nervioso se alinean en armonía y coherencia.
Al inhalar, toma el amor y enfócate en tu corazón. Al exhalar, irradia el amor a tu mente, tus emociones, tu cuerpo físico; imagina, visualiza, siente cómo tu corazón, tu cerebro y tu sistema nervioso se alinean en armonía y coherencia.
Al inhalar, toma el amor y enfócate en tu corazón. Al exhalar, irradia el amor a tu mente, tus emociones, tu cuerpo físico; imagina, visualiza, siente cómo tu corazón, tu cerebro y tu sistema nervioso se alinean en armonía y coherencia.
Al inhalar, toma amor y enfócate en tu corazón. Al exhalar, irradia el amor a tu mente, tus emociones, tu cuerpo físico; imagina, visualiza, siente cómo tu corazón, tu cerebro y tu sistema nervioso se alinean en armonía y coherencia.
¡Terminamos! toma unas cuantas respiraciones profundas tomándote un momento para reintegrarte a tu entorno.
Recuerda que puedes realizar este ejercicio varias veces al día, en cualquier momento y lugar, te animo a que lo practiques especialmente cuando quieras aportar en alguna situación dolorosa que alguien o tú esté viviendo.
¡Gracias por practicar conmigo! Y recuerda que estoy atenta a tus comentarios y sugerencias sobre la práctica.