Hola, soy Gloria Cano, tu coach de respiración y te doy la bienvenida al episodio 150 de #ParayRespira.
Esta semana nuestra práctica es #RespiroPaciencia, nuestro segundo ejercicio de la serie inspirada en los hallazgos y técnicas del Heartmath Institute, que lleva más de 25 años estudiando la Inteligencia del Corazón.
Como lo mencionamos en nuestra práctica anterior, titulada #Respiroamor, en esta serie entendemos el Amor como una sinergia del corazón y la mente trabajando juntos de manera coherente, armónica. Y cada práctica nos invita a enfocarnos en una de las cualidades del amor; para esta semana vamos a practicar la Paciencia.
El amor en forma de Paciencia respalda nuestra capacidad de gestionar nuestras energías desde un lugar tranquilo en el corazón, especialmente cuando las personas dicen cosas con las que no estamos de acuerdo o nos encontramos en situaciones que no nos gustan.
Todos estamos conectados energéticamente y la experiencia de separación de familiares o amigos puede crear problemas de salud y confusión mental, lo que dificulta pensar con claridad. Ya es bastante difícil tomar decisiones con resultados efectivos en tiempos de incertidumbre, pero es aún más difícil cuando sentimos separación, dolor o culpa; esto puede destruir nuestra capacidad de discernir con equilibrio.
La práctica de aumentar las cualidades del corazón en nuestras interacciones ayuda a sanar la separación, tanto dentro de nuestro propio corazón como con los demás.
El amor como inteligencia es reconocer nuestra humanidad compartida. Este es un momento importante para tener más corazón y amor moviéndose a través de nuestro sistema. Se necesita un cuidado más sincero para renovar las relaciones y llevarnos bien unos con otros, incluso cuando no estemos de acuerdo; pues, a menudo, nos olvidamos de practicar la paciencia cuando más la necesitamos en las relaciones.
Así que regálate unos minutos y practiquemos juntos.
Comencemos…
Recuerda que la práctica se trata de sentir amor y de practicar el amor de maneras que sean beneficiosas tanto para uno mismo como para los demás; en esta práctica vamos a mover amor en forma de Paciencia.
Siéntate en una posición cómoda, con la espalda recta y ambos pies en el piso. Si puedes, cierra los ojos o baja la mirada suavemente. Nota la silla en que estás, nota la tierra bajo tus pies, que te acoge sin restricciones.
Comienza con la respiración natural: Inhala y exhala por la nariz, sin forzar tu respiración. Observa cómo tu cuerpo se eleva con la inhalación y desciende con la exhalación. Enfoca tu atención en tu respiración. Si tu mente divaga, tráela gentilmente de vuelta a la respiración.
Inhala y tu abdomen se expande Exhala y tu abdomen se contrae
A continuación, vamos a respirar paciencia…
Identifica una situación, persona o evento que esté poniendo a prueba tu paciencia y te gatille emociones de separación, disgusto, confusión.
Imagina que todo el aire que te rodea es amor y paciencia, al inhalar, respira esa paciencia y llévala a tu corazón, tu mente y todo tu cuerpo.
Al exhalar, despacio por tu nariz, irradia esa paciencia hacia todo tu entorno, envuelve en esa paciencia a la persona, situación o evento que elegiste. Imagina, siente, visualiza como la paciencia te cubre a ti y a la situación, la persona o el evento y les ayuda a convivir de manera más fluida y armoniosa.
Una vez más…
Una vez más…
¡Terminamos! toma unas cuantas respiraciones profundas tomándote un momento para reintegrarte a tu entorno.
Recuerda que puedes realizar este ejercicio varias veces al día, en cualquier momento y lugar, te animo a que lo practiques especialmente cuando sientas que estás perdiendo la paciencia.
¡Gracias por practicar conmigo! Y recuerda que estoy atenta a tus comentarios y sugerencias sobre la práctica.