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Hola, soy Gloria Cano, tu coach de respiración y te doy la bienvenida al episodio 171 de #ParayRespira.

Esta semana nuestra invitación se llama Respira y acepta tu enojo.

¿Sabías que aceptar emociones difíciles como el enojo o la irritación puede ayudarnos a mantener la calma, sentirnos mejor en general, y que, es posible encontrar la calma al otro lado del enojo y la irritación?

Gran parte de nuestra felicidad proviene de ganar perspectiva sobre las cosas difíciles de la vida, por eso hoy nos concentramos en el enojo.

No podemos obligarnos a no sentirnos enojados nunca, ni querríamos hacerlo. Pero podemos aprender a procesar esta emoción de forma saludable: aceptándola conscientemente.

Cuando hacemos esto, los estudios muestran que no estallamos tanto en los momentos difíciles. Manejamos mejor los conflictos, nuestro estado de ánimo es más elevado y, en general, estamos menos estresados en nuestra vida diaria.

Este ejercicio está inspirado en una práctica propuesta por la científica social e investigadora de las emociones y las prácticas contemplativas, la Dra. Eve Ekman, como invitada al podcast The Science of Happiness, de la Universidad de Berkeley en California.

Así que regálate una pausa y practiquemos juntos.

Comencemos…

Siéntate en una posición cómoda, con la espalda recta y ambos pies en el piso. Si puedes, cierra los ojos o baja la mirada suavemente. Nota la silla en que estás, nota la tierra bajo tus pies, que te acoge sin restricciones.

Comienza con la respiración natural: Inhala y exhala por la nariz, sin forzar tu respiración. Observa cómo tu cuerpo se eleva con la inhalación y desciende con la exhalación. Enfoca tu atención en tu respiración. Si tu mente divaga, tráela gentilmente de vuelta a la respiración.

Inhala, notando las sensaciones de la respiración. Exhala, y siente relajación y tranquilidad.

Inhala, notando las sensaciones de la respiración. Exhala, y siente relajación y tranquilidad.

Se curioso/a y aprovecha esta sensación de exploración para notar sensaciones en todo el cuerpo.

En este momento, vamos a recordar un momento en el que sentimos enojo, irritación, frustración. Quizás estábamos atrapados en el tráfico. Tal vez sentimos que alguien que nos importa no nos escuchó. Intenta recordar un solo evento y resalta los detalles de manera muy vívida. ¿Quién estuvo involucrado y qué estaba pasando? ¿Qué estabas pensando y sintiendo?

A menudo, cuando recordamos una emoción, comenzamos a sentirla. Y en esta práctica utilizamos eso como una forma de practicar estar con las sensaciones de la emoción. Así que dediquemos un par de momentos más para realzar y sacar a relucir ese enojo, frustración, o irritación.

Así que ahora libera el recuerdo, libera la historia y lleva toda tu atención y conciencia al cuerpo. Nota las sensaciones que pueden estar asociadas con este enojo, frustración o irritación.

Incluso las sensaciones fuertes empezarán a calmarse si les damos el espacio que necesitan. Así que siente o imagina que están ahí. Estas sensaciones tienen todo el espacio que necesitan.

La mayoría de nuestras emociones sólo duran entre 30 y 90 segundos, pero repensarlas es lo que las hace sentir más fuertes y por más tiempo. Entonces, sin una agenda ni expectativa de que nada cambie o se mueva, simplemente sigue notando y observando con curiosidad y amabilidad estas sensaciones en todo el cuerpo asociadas con este recuerdo de enojo, frustración o irritación.

Deja que la emoción sea, simplemente enfocándote en las sensaciones, dándole espacio para cambiar, crecer y desenmarañarse.

Al finalizar esta breve práctica, considera estrechar la mano de las sensaciones de tu emoción la próxima vez que surja, ya sea en otra práctica de respiración o en tu vida cotidiana.

¡Terminamos! regálate un momento más para reintegrarte a tu entorno.

¡Gracias por practicar conmigo! Y recuerda que estoy atenta a tus comentarios y sugerencias sobre la práctica.

Música: Feeling Fine by Blue Dots Sessions.