Cuando estés necesitando tomar una decisión (grande o pequeña) siempre es bueno considerar diferentes perspectivas y utilizar todas las herramientas que tengamos a mano, por eso voy a invitarte a utilizar la Respiración como otra de las herramientas útiles a la hora de decidir.
La respiración ayuda porque nos permite hacer acopio de nuestros recursos y sabiduría internos; conectándonos profundamente a niveles que trascienden la mente lógica.
Como lo hemos hecho en otros ejercicios, si puedes siéntate cómodamente y separa tu espalda del respaldo de la silla. Cierra los ojos, excepto si estás conduciendo, manejando maquinaria o cuidando de algo o alguien que requiere tu atención y vigilancia.
Lleva tu atención a tus pies, apóyalos en el piso, sin cruzar las piernas, fíjate en cómo la planta de los pies toca la tierra (no necesitas quitarte los zapatos, pero si puedes hacerlo, tanto mejor).
Vamos a hacer 3 respiraciones largas y profundas tomando y soltando el aire por la nariz. Empecemos:
Inhala…. Nota cómo tu abdomen se expande. Exhala … Nota cómo tu abdomen se contrae
Inhala…. Nota cómo tu abdomen se expande. Exhala … Nota cómo tu abdomen se contrae
Inhala…. Nota cómo tu abdomen se expande. Exhala … Nota cómo tu abdomen se contrae
Lleva tu atención a tus pies y con cada respiración nota cómo la Tierra te sostiene amorosa y firmemente. Nota el espacio que ocupas, siente cómo ese espacio es exactamente el espacio que requieres en este momento y que la Tierra te permite habitarlo, acogiéndote sin juicios, ni discriminación.
Piensa en la decisión que necesitas tomar, pregúntale a la Tierra: ¿Qué opción es la más oportuna?.
Fíjate si aparece alguna sensación, pensamiento, emoción, color, aroma. Esas son pistas que la Tierra te da sobre la decisión.
Imagina o visualiza las opciones como si estuvieras en un cruce de caminos y tuvieras que elegir una, cuál te atrae más?
Sigue respirando lenta y profundamente y pon atención a tu cuerpo…
¿Sientes el impulso de pararte de la silla y caminar hacia adelante?
¿Quieres girar hacia algún lado o permanecer de frente?
¿Quisieras mejor quedarte quieto(a)?
¿Quieres irte de donde estás?
¿Preferirías estar en otra parte?
¿Quieres devolverte por donde venías?
Sigue respirando profunda y lentamente.
Toma nota de las señales que tu cuerpo te da sobre las opciones más oportunas para ti, serán aquellas hacia las que sientes mayor atracción, son los caminos hacia donde el cuerpo de manera sutil se orienta, puede ser con un pequeño gesto con las manos, los pies, la cabeza, en fin, atiende a las señales del cuerpo… la opción oportuna es la que te trae bienestar, la que te permite conservar la serenidad. Puede que sientas algo de inquietud, pero es una inquietud alegre, como la de los niños antes de la Navidad; la inquietud de quien sabe que al otro lado está la respuesta que anda buscando.
Si tienes más preguntas sobre la situación o decisión, es un buen momento para hacértelas y en esta conexión pedir a la Tierra y a tu cuerpo que te ayuden con la respuesta.
Pon atención pues tu cuerpo recibirá la respuesta, en forma de un impulso para avanzar, retroceder o quedarse quieto.
Inhala…. Exhala …. Inhala…. Exhala …. Inhala…. Exhala …
¿Cómo te sientes? ¿Pudiste sentir o notar la respuesta a tu pregunta?
Se gentil contigo, es posible que algo de esto sea confuso al principio. Si eso te pasa y no lo comprendes con tu mente, no te preocupes, sólo sigue respirando lenta y delicadamente notando y sintiendo tu cuerpo y tus pies firmemente apoyados en la Tierra que te sostiene, te acoge y te alimenta. No hay respuestas correctas o incorrectas, se trata sólo de lo que tu descubres al practicar este ejercicio de Respirar y decidir.
