¡Hola! Soy Gloria Cano, tu coach de respiración y te doy la bienvenida al episodio #34 de Para y Respira.
Esta semana vamos a hacer un ejercicio inspirado en las prácticas propuestas por el maestro Thich Nhat Hanh y en el cual vamos a respirar para estimular nuestra mente.
Vamos a prestar atención a nuestra mente para reconocer su estado y entrenarla para estar feliz y descansada. Digamos que cada pensamiento es como una gota de agua en el río de la mente y que nosotros sentados a la orilla de ese río contemplamos a los pensamientos que surgen y desaparecen. Simplemente reconocemos los pensamientos que surgen, permanecen un tiempo y luego desaparecen, sin aferrarnos a ellos ni tratar de eliminarlos. Luego al respirar observamos nuestros pensamientos y sonreímos, así nuestra mente se siente feliz!
Comencemos…
Como lo hemos hecho en otros ejercicios, si puedes siéntate cómodamente y separa tu espalda del respaldo de la silla. Relaja tus hombros. Relaja tu mandíbula. Relaja completamente tus manos y, si puedes, cierra tus ojos.
Respira, lenta y profundamente tomando y soltando el aire por la nariz, poniendo toda tu atención en tu respiración, sintiendo cómo el abdomen sube al inhalar y cómo el abdomen baja al exhalar.
Vamos a hacer 3 respiraciones largas y profundas. Fíjate qué pensamientos aparecen, con cada inspiración simplemente reconócelos y con cada espiración deja que pasen libremente sin apegarte a ellos.
Va la primera… Inspiro y observo mis pensamientos, Espiro y observo mis pensamientos
Va la segunda… Inspiro y observo mis pensamientos, Espiro y observo mis pensamientos
Va la tercera… Inspiro y observo mis pensamientos, Espiro y observo mis pensamientos
Sigue respirando y ahora repite en silencio con cada respiración:
“Inspirando, observo mis pensamientos. Espirando, sonrío y mi mente se siente feliz”.
“Inspirando, observo mis pensamientos. Espirando, sonrío y mi mente se siente feliz”.
“Inspirando, observo mis pensamientos. Espirando, sonrío y mi mente se siente feliz”.
“Inspirando, observo mis pensamientos. Espirando, sonrío y mi mente se siente feliz”.
“Inspirando, observo mis pensamientos. Espirando, sonrío y mi mente se siente feliz”.
“Inspirando, observo mis pensamientos. Espirando, sonrío y mi mente se siente feliz”.
¿Cómo te sientes? ¿Lograste observar tus pensamientos? ¿Pudiste sonreír y que tu mente se sienta feliz? Es cuestión de practicar, entrenar la mente para estar feliz es como entrenar cualquier músculo, vamos poco a poco y con práctica podremos alcanzar niveles que al principio no imaginábamos.
¡Gracias por practicar conmigo! Y recuerda que estoy disponible para coordinar sesiones individuales o grupales donde profundizaremos en las prácticas de respiración.